Acaba de presentarse la Revista Arte y Escuela de la Fundación Carasso.
Como expone la propia Revista: «Una recopilación de aprendizajes para potenciar la conexión entre las prácticas artísticas y la educación formal.»
Son 25 proyectos y uno de ellos se desarrolla en Andalucía, en el CEIP San José Obrero por Talleres Antropoloops.
El CEIP San José Obrero de Sevilla, de la mano de Talleres Antropoloops ha ido abriendo un camino nuevo para desarrollar las enseñanzas artísticas incardinadas o sustentadas en proyectos integrados e inclusivos. Llegar aquí ha sido un camino difícil, un auténtico proceso de aprendizaje por descubrimiento: estaba todo por hacer, incluso la definición del proyecto.
El modelo de «Residencia artística» se traduce en apertura de las instituciones a colaboradores externos que facilitan, diseñan, orientan, ilusionan, incluso cuestionan el camino a seguir para que el alumnado cambie de «una vez» sus estrategias de aprendizaje: hay que romper con el sistema, con «seguir haciendo lo de siempre», hay que ampliar el horizonte limitado de los contenidos curriculares y sus metodologías obsoletas.
Hace tres años llamaron a la puerta del CEIP San José Obrero los componentes de Antropoloops «recomendados» por los amigos de Zemos98 , fue un amor a primera vista, un idilio educativo, «un vínculo mágico» que nos ha unido desde entonces. No teníamos muy claro qué podíamos hacer juntos, no sabíamos cómo encajar en una educación formal y «de espaldas» a la enseñanza artística todo un manantial de ideas creativas, un potencial inclusivo que aunaba la diversidad de nuestras familias en un viaje fantástico del conocimiento a través de la remezcla musical: ¡imaginación al poder!
«En los talleres Antropoloops la remezcla musical se usa como un lugar de juego y encuentro, un espacio donde la diferencia se entiende de manera creativa, dinámica e inacabada. Trabajamos con la música como receptáculo de historias de vida, de emociones y relatos culturales entrelazados»
«A creative approach to ethnomusicology from the remix culture, to celebrate the common in the different»
Tres años abriendo camino «a pesar del sistema», recreándonos, reinventándonos, diseñando aprendizajes que dieran consistencia a los intereses de nuestro alumnado, tres años de trabajo duro, muy duro, de incomprensión por parte de algunos compañeros y compañeras a los que cuesta abandonar el camino marcado. Tres años enriquecedores a pesar de todo, donde por fin se ve la luz y se «toca con las manos» el trabajo hecho, incluso se le pone nombre a este modelo: Residencia Artística.
Porque básicamente ha sido eso, una residencia artística, un alojamiento de ideas, un compromiso artístico de aprendizaje colectivo/inclusivo donde ha surgido una pedagogía cómplice entre un colegio y un taller creativo.
Estamos muy satisfechos por los logros obtenidos, contentos con este reconocimiento en la Revista de la Fundación Carasso, queda mucho por hacer, mucho por «con-vencer» para extender este modelo a la mayoría del profesorado; desde aquí reto a las direcciones de centros a que avancen en este camino, que se impliquen en proyectos innovadores, es la única manera para sintonizar los centros con la realidad social, con la realidad que hay más allá de las tapias del colegio.
#Seguimos
Desde mi Azotea 